Aquí Itzi, Muchos me conocéis de antes, a todos, hola y os cuento los cambios acontecidos en estos dos años que he tenido abandonado el blog. Hace un par de años era una verdadera croqueta. Llegué a pesar 126 kilos y no encontraba ningún deporte y lamentablemente ningún profesional que me convenciera. Hasta que conocí el entrenamiento funcional. Me pareció dinámico, divertido y adaptable a cualquier tamaño, edad y necesidad. Entre en un gimnasio boutique, pequeño, profesional pero acogedor. Acogedor en el sentido literal de la palabra, porque vieron más allá de mi peso, escucharon mis necesidades y me llevaron con paciencia y empatía hacía mis metas. Mi primera meta fue poder caminar sin dolor. Tengo un síndrome degenerativo en el pie derecho y, varios médicos (más de 16), supuestos profesionales, no me daban ninguna solución a corto plazo. Que adelgazara. Pero cada vez que adelgazaba, mis metatarsos se quebraban. Y así 5 veces. Cuando llegué a es